domingo, 21 de septiembre de 2014

Vandalismo - Capitulo 1 "Elizabeth"

Capítulo 1 – Elizabeth

Ella es Elizabeth, puede parecer solo una mujer de treinta y pico años de edad con un trabajo estable y una vida llevadera en la ciudad de Veracruz, México. Pero Ely, oculta un secreto que ni su familia sabe. Si ellos se llegaran a enterar les parecería bizarro y estúpido. Elizabeth es consciente de que lo es pero no le interesa, así ella es feliz, ama crear escándalos en las redes. No lo puede evitar, lo lleva consigo misma. Cuando está en el trabajo, utiliza su celular la mayoría del tiempo para revisar su propio blog con cientos de suscriptores. También revisa si algún fan al cual molesto le respondió lo que ella haya puesto. Su hobbie es bastante inmaduro para su edad pero a Ely le importa tres quinotos. Elizabeth tiene dos trabajos, por un lado es una comprensible psicóloga y por otro, una exigente profesora de inglés.
Ahora mismo, Elizabeth se encuentra en el instituto en el que trabaja. Ella esta utilizando su celular como de costumbre.
-Elizabeth, ¡guarda eso! – Le dice la directora de la institución bastante molesta (¡Ya es la cuarta vez que se lo dice!). Ely aprieta los labios para no reir y guarda su celular.
-Los niños están haciendo una actividad. ¿Qué hace aquí señora directora?  - Le pregunta Ely, ya que esta en medio de su clase.
-¿Qué es esa pregunta? Puede decirme Yolanda, solo quería ver cómo iba todo y a ver si había dejado su móvil, pero parece que no. Ya hablaremos de ese tema, siga su clase – Le dice Yolanda.
-Tiene razón, disculpe por lo del móvil. –Termina de hablar Elizabeth. Yolanda asienta con su cabeza y se marcha del salón.
Elizabeth comprueba que todos los alumnos hayan terminado la actividad para así verificar las respuestas entre todos. Luego, Ely les entrega más actividades para hacer ya que, el martes que viene es la evaluación.
-Niños, voy hasta al baño y ahorita vuelvo. Terminen con la actividad. –Les avisa Ely, y se va al baño. Todos asienten.
Un alumno había escuchado toda la conversación anterior y se le plantó la duda de qué haría la profesora tan correcta en su celular. El chico quería fijarse si la profesora tendría conversaciones cursis con algún hombre y así mostrárselo a sus compañeros. Pero lo que encontró no se lo esperaba. ¡La profesora Elizabeth era dueña del blog que había insultado a su artista favorito! El niño al ver eso sonrió, y se le cruzaron miles de venganzas por la cabeza.
-Y, ¿Ryan has encontrado algo en el móvil de la profe? – Le pregunta su compañero entusiasmado.
-Pues…-Comienza a decir Ryan en cuanto la profesora entra a la habitación.
-¡Ryan! ¿Qué hace con mi móvil? – Reclama Ely con las mejillas sonrojadas.
-No, nada, nada. Quería ver la hora, disculpe. –Le responde Ryan bastante nervioso.
-Si lo vuelvo a ver otra vez hurgando entre mis cosas, voy a llamar a sus padres. Vaya a sentarse. –Ely por fuera parecía seria y bastante molesta, pero por dentro se reía al ver la cara de niño asustado.
El muchacho no puede creer que su profesora este tan enferma para tener un blog como ese. El tiene muchas ansias de que su plan se lleve a cabo. Ni bien llego a su casa, empezó a escribir manuscritos sobre el plan. El plan tardaría solo tres días. El primer día, llevaría una cámara de fotos para tomarle fotos que la desfavorezcan. El segundo día, la seguiría hasta su casa para tratar de captar imágenes en las que ella salga usando el blog, luego en su casa escribiría todo un texto explicando que ella es quien maneja el blog y quien es. El tercer día, con ayuda de sus compañeros distraería a Elizabeth para así transferir todo lo que había trabajado en el blog. Ahora todo dependería de su suerte.
Luego de los dos primeros días, ya era hora de llevar a cabo el último paso. Mientras la profesora les explica a sus alumnos una actividad que les había entregado, Ryan silenciosamente se acerca al escritorio de la profesora y saca el celular de la cartera. Ryan vuelve a su banco. Cuando la profesora vuelve a su escritorio, Ryan rápidamente abre donde debe estar iniciada la sesión del blog y le pasa todo el post que había creado anteriormente. Mientras tanto, Elizabeth está dando vueltas su escritorio tratando de encontrar el dispositivo. Ryan mueve sus ojos hacia donde esta ella y sonríe.
Una vez que toca el timbre, Elizabeth se va del salón desconcertada. Ryan apoya el celular en el suelo al lado del escritorio de la docente para que parezca que se haya caído. Ryan se levanta y le dice a todos sus compañeros mostrando un papel con el nombre del blog: -¡Escuchen! Todos entren a este blog –Ryan ríe con todas sus fuerzas.
-Oye, yo conozco ese blog. Es un pinche cabrón el que escribe. –Dice un compañero y luego accede al blog como el resto de sus compañeros.
Todos al entrar al blog quedan un poco shockeados al ver fotos bastantes comprometedoras de la profesora. Hay una en la que ella está sentada en el inodoro haciendo sus necesidades y a la vez con su celular. En otra, está sacándose un moco frente a un espejo. Y hay muchas otras bastantes vergonzosas, además están acompañadas de un texto en el que dice su nombre completo, edad, dirección, profesión, numero de teléfono y obviamente también dice que es ella quien maneja el blog, pisando las ideologías de los niños que pensaban que el blogger era un “dios”.
Todos los compañeros luego de shockearse al ver eso, empezaron a estallar de risa. Ryan comenzó a repartir papeles por toda la escuela, incluso a la directora, donde decía la dirección del blog. De pronto, toca el timbre de fin de recreo, entonces Elizabeth vuelve al salón sin enterarse lo ocurrido. Ve el celular en el piso y lo levanta para luego utilizarlo. Cuando esta a punto de entrar al blog, aparece la directora en la puerta del salón buscando una explicación. Ely solo alcanza a ver una imagen de ella en su blog en cuanto la directora la obliga ir a su despacho.
-¿Qué es esta atrocidad Elizabeth? ¡Exijo una explicación ahora! –Le reclama Yolanda indignada.
-Señora directora, discúlpeme. ¡No sé quién ha hecho eso!
-¿Qué importa quién lo hizo? ¡¿Por qué tiene esa clase de blog?!
-Es solo un pasatiempo, no sé cómo ha llegado a manos de otros –Le responde Ely muy nerviosa.
-Mire Elizabeth, durante estos años le he tomado mucho  cariño, pero no creo que así los niños te puedan respetar. No entiendo, como llego al punto de decirle a usted que es psicóloga, visitar a otro psicólogo o mejor, a un psiquiatra.
-Discúlpeme, no volverá a ocurrir, cerrare todo, lo prometo. – Elizabeth, le insiste muy preocupada a Yolanda.
-Elizabeth, no me puedo hacer responsable de tus actos. Tu blog tiene muchos seguidores o como se llamen, se sabrá en toda la ciudad dentro de poco. Lo siento, esta despedida.
Elizabeth se retira de la habitación, y va al salón a recoger sus cosas.
-¡Eso le pasa por meterse con mi ídolo! – Le dice Ryan sacándole la lengua como acto ofensivo.
Ely lo mira con mucha bronca y se va a su casa. Una vez allí, lo único que quiere es acostarse en su cama y olvidarse de que más tarde tiene pacientes a quienes atender. Aunque mejor que olvidarse, Elizabeth les manda mensajes a los pacientes para que hoy no asistan. Cuando le está mandando un mensaje al último paciente, recibe una llamada de un desconocido con código de área argentino. Ely piensa que debe ser algún fan resentido que haya visto el blog en los últimos minutos y no lo atiende. Pero este desconocido vuelve a llamar seis veces más y Elizabeth ya re cansada de que llame, lo atiende.
-¿Quién eres? –Le pregunta Ely.
-Soy Leo, digo Leonardo. Yo vi tu blog.
-¿Y? Quiero descansar, no vuelva a llamar.
-¡Espere! Yo sé de muchas cosas sobre vandalismo que te podrán ayudar. Te voy a ayudar con lo que paso en el blog.
-¿En serio? ¿Cómo?
-Mire, yo tengo contacto con el creador de las pagina de blogs en la que vos tenes este dominio. Puedo decirle que cierre todo para que nadie pueda entrar y así borrarlo tranquilamente, solo necesito que viaje a Buenos Aires, Argentina.
-No tengo dinero. Aun así ¿Por qué te creería? – Elizabeth no quiere ir hasta allá sin siquiera conocer al remitente.
-Yo pago el boleto de ida, anda al aeropuerto a las veinte en punto y a esa hora te llamo para explicarte los trámites que tenes que hacer.
Elizabeth colgó el teléfono. “¿Quién mierda es ese?” Pensó. Ely no tenía ni una intención de ir pero a las horas empezó a recibir cada vez más llamadas de conocidos como de desconocidos. Enseguida, sus familiares entran a su habitación acosándola con preguntas. Todos muy impactados sobre lo sucedido. Su hermano la molesta con todo lo acontecido. La madre quiere saber qué clase de locuras se le pasaron en la cabeza para hacer ese blog. Su padre esta ofendido. Elizabeth está muy abrumada y ya lo único que se le cruza por la cabeza es irse del país. La mujer echa a todos de su habitación, agarra una valija y empieza a poner todo lo que encuentra adentro. Se va a la terminal de colectivos para irse al aeropuerto de D.F. Una vez en el colectivo, a Elizabeth solo le preocupa llegar a tiempo ya que esta con el tiempo jugado. Observa por las ventanas el paisaje olvidándose todo por un momento.
-Oye, ¿esa no es la del blog?
-Sí, creo que si – Unos niños susurran riéndose.
Uno de esos niños se acerca a Ely y le pregunta:
-¿Me puedo sacar una foto con usted?
-No.- Le responde Elizabeth cortante y se da la vuelta.
El niño vuelve a su asiento porque su mama lo llama y Ely se acurruca comenzando a lagrimear. Luego de eso, se termina durmiendo hasta que el transporte llega a destino. Elizabeth baja del colectivo y entra al aeropuerto a esperar la llamada de Leonardo. Después de finalizar todos los trámites, entra al avión y espera llegar a Ezeiza.
Cuando llega, busca a Leonardo por todas partes. En su mente tiene la imagen de un hombre adulto y serio pero cuando quiere acordar a quien ve es a un adolescente con sonrisa de oreja a oreja.
-¿Te puedo decir Beth? Soy Leo.
“¿Quién me mando a meterme a ese avión?” es lo primero que piensa Ely.
-¿Cuántos años tienes? –Le pregunta Beth.
-17 – Ríe modestamente.
-¡¿17?! ¡Eres solo un niño! ¡No manches! ¿Qué piensas hacer? – Ely se agarra la cabeza porque no puede creer lo que está pasando.
-A mí me gusta crear información falsa por internet y pensé que juntos podríamos hacer un conjunto.
-¡Estás loco!  
-Tranquila, tengo todo controlado. Voy a contactar más personas para que se nos unan. –Le dice Leonardo aunque él sabe que no tiene nada controlado. Al igual que le dijo que contactaría al creador de la página de blog, esto es mentira.






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